La distribución

28 noviembre 2006 13:13

Cada vez que me ha vuelto la tentación de ser de nuevo editor en papel, la ensoñación de diseños, papeles, títulos, colecciones… se me ha roto cuando me he imaginado de nuevo hablando con el distribuidor. La pesadilla de la distribución: esa tolva ciega en la que los editores arrojan sus libros para no saber dónde acabarán, y recibirlos de vuelta al cabo de meses (pocos), para ganancia únicamente de los transportistas.

Hoy, tanto si se producen 200 ejemplares (y a lo mejor ciertos libros no precisan más), como para títulos más masivos (pero que deben encontrar su público), la mala calidad de la distribución es el cáncer que aqueja al sector del libro. Sobre el tema, una entrada de Con valor que lleva a otra de Roger Michelena.

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3 comentarios

Adrián dijo...

Yo creo que el problema va mucho más allá de la distribución, y que decir que la distribución es el mayor problema editorial es como decir que no es rentable trabajar menos de mil libros: un tópico.Antes, las distribuidoras eran mucho más importantes, porque cuando el mercado no estaba saturado ellas llevaban los títulos a más o menos librerías, y el 90% de ellas se quedaban algún ejemplar. Ahora, con la gran publicación de novedades existentes las librerías deben rechazar las obras que venden menos en aras de dejar espacio libre para los best seller. Las grandes superficies ni se preocupan de esto.

30 noviembre 2006 10:29
Fernando dijo...

Me remito a los comentarios de la entrada de Con valor.

30 noviembre 2006 11:18
José Antonio Millán dijo...

En Con Valor Fernando comentó esto: “No digo lo que opinamos algunos autores poco-nada conocidos del tema de la distrubución, porque Txetxu me suprimiría el comentario por grosero. Pero no sería grosería gratuíta”.

30 noviembre 2006 11:29