Portadas, cubiertas y tapas

21 febrero 2007 9:09

¡Los rigurosos lectores de este blog no dejan pasar una (por fortuna)! Recogía yo hace dos días unas observaciones de Sobre edición acerca de las… portadas de los libros. Varios comentarios han incidido sobre la diferencia entre portada, cubierta y tapa. Es cierto que en el uso no especializado pueden funcionar como sinónimos, pero si vamos a las fuentes autorizadas (José Martínez de Sousa, Diccionario de bibliología, Gijón, TREA, 2004) leemos, s.v. portada:

Portada: página impar al comienzo del libro donde se hacen constar el nombre del autor, el título de la obra, seguido del subtítulo si lo hay, y el pie editorial.

Y añade:

Es bastante habitual confundir la portada con la cubierta, a tal punto que algunas personas, al referirse a la primera, hablan de portada interior o interna, dando por supuesto, naturalmente, que la cubierta es la portada exterior o externa. Esta confusión se da con más frecuencia en el mundo de las revistas, en el que a la cubierta se la suele conocer como portada. Pero también es frecuente en el mundo bibliológico, donde se ha generado el neologismo portadista para designar a la persona que diseña precisamente la cubierta, no la portada. Para distinguirlas, téngase en cuenta que la cubierta es siempre externa, y la portada, interna.

La tapa, por otra parte, es la cubierta cuando es dura o rígida.

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2 comentarios

Saturnino dijo...

Ahora lo veo todo más claro. ¿Y la sobrecubierta? (sólo por molestar).

22 febrero 2007 18:35
Ana Lorenzo dijo...

Bueno, José Antonio, ni que fueras a presentarte a oposiciones a bibliotecas. Ahí sí que es importante distinguir bien portada de cubierta porque la primera es la fuente de información prescrita para casi todos los datos de catalogación, y los que no proceden de ella tienen que ir entre corchetes. Puede que venga de eso tanta puntualización. Ay, tanto estudiar. Un saludo

23 febrero 2007 08:24