¿Quiénes son los lectores? ¿Qué piensan, qué quieren? La industria editorial tiene una ignorancia sobre sus consumidores que sonrojaría a cualquier otra industria, por ejemplo: la de la laca de uñas… Por eso es francamente innovador (y esperanzador), que un grupo de editores de revistas culturales (ARCE) se haya decidido a hacer un estudio de mercado sobre sus lectores; bueno, un Perfil sociodemográfico, hábitos de lectura y estilos de vida.

Lo primero que destaca es la edad: más de la mitad superan los 45 años; la mayoría son varones y cabeza de familia. Trabajan por cuenta ajena y son “mandos” en su empresa. La mitad son graduados universitarios o similares. Casi la mitad están suscritos a una revista cultural desde hace más de tres años, pero cuando se les pregunta dónde encuentran contenidos afines a los de la revista, el 20% dicen que en otras revistas, el 22,2% que en Internet y el 26 % en los periódicos, aunque sólo el 8,2 % en los libros… El por qué puede quedar claro en los motivos de la lectura: casi la mitad dicen que les “mantiene al día” sobre actividades y un tercio que es “útil profesionalmente”. Dado que estas revistas son “culturales” (es decir: no hay ninguna sobre nanotecnología, ni sobre tipografía, ni…) salta a la vista el sector en el que trabajan los encuestados. El 61% se apropia de la frase inducida de que su lectura “enriquece mis criterios”… algún día habrá que hablar sobre las falacias y bobadas de las encuestas.

La forma de lectura es interesante: el 41% dice leer la revista “con detenimiento”, mientras que el 53% “lee las secciones que le interesan y ojea el resto”. Por último, casi el 93% conserva el ejemplar.

Vienen luego las preguntas destinadas más bien a los anunciantes, sobre el nivel de vida y cacharros que tienen en el hogar. El 91,3 % de los suscriptores tienen ordenador, aunque sólo el 83,1 tienen conexión a Internet (Un poco raro, ¿no?). Por supuesto, móviles, MP3, coche y segundas residencias abundan. El 90% han leído un libro en el último mes. El 72,4% realiza compras por Internet (más de la mitad viajes, pero el 36% libros). ¡El 25% ha ido a la presentación de un libro en el último mes!

Preguntados por los idiomas que “hablan de forma fluida” (habría sido mejor preguntar por los que leen, dado el ámbito de la encuesta), casi la mitad declaran el inglés y un tercio el francés.

¿Son estos esforzados lectores y suscriptores de nuestras revistas culturales un sector representativo del universo de lectores españoles? Creo que sí, y por eso desalienta un poco verlos como un grupo establecido, y de edad (ejem) avanzada. ¿Y las generaciones jóvenes que no leen ni revistas culturales ni un libro al mes? ¿Cómo quedará el mercado (y, ya puestos, la cultura) cuando los mayores vayan desapareciendo de la faz de la tierra y sus despreocupados herederos dejen en la calle, en una pila perfecta, la colección de revistas del padre, del abuelo…?