El primer best-seller de la imprenta

04 febrero 2009 9:09


Muy probablemente el primer best-seller de la imprenta no fue un libro, sino una estampa: un grabado, pero no un grabado cualquiera, sino el que contiene la poderosa imagen del rinoceronte que trazó la mano de Durero (1515).

Que el animal en cuestión no sea exactamente como lo dibujó el gran artista de Núremberg no tiene que importarnos; al revés: nos dará ocasión para enfrascarnos en un alucinante viaje sobre las imágenes en el Renacimiento. Mesa revuelta, el blog de Studiolum acomete una Rinocerontología I, Rinocerontología II y una Rinocerontología III que desearía que no fuera la última…

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2 comentarios

a.b.block dijo...

Es la visión del artista la que crea el animal y, por ello, una realidad nueva. Así, podemos ver lo que se veía y si somos capaces de restituir el contexto [algo tan difícil] entrar en ese imaginario, construir o renovar nuestras propias visiones. Internet actualiza al grabado de Durero, su rinoceronte, y encontrarme hoy con él ha sido una sorpresa agradable que me lleva a pensar una vez más sobre el arte y sus soportes, y como el primero pervive sobre los segundo.

04 febrero 2009 17:20
José Antonio Millán dijo...

IV y V

08 febrero 2009 14:30