Una máquina POD en cada esquina

06 noviembre 2012 13:13

Paperight (@paperight) es una empresa sudafricana que ha desarrollado un sistema para convertir cualquier negocio de fotocopia o impresión en un punto de edición bajo pedido (o print on demand, POD).

Paperight gestiona una base de datos de obras digitalizadas por acuerdo con sus editores, y las suministra al comprador final, pagando una tarifa al propietario.

La diferencia fundamental con otros sistemas de POD es que no exigen una maquinaria especial, y con frecuencia costosa, sino que hacen uso de las impresoras y fotocopiadoras normales (se supone que la encuadernación la proporciona el vendedor por sus medios propios). Esto hace que no sólo sea un sistema disponible para establecimientos cara al público, sino también para instituciones que, como escuelas o universidades, tienen una demanda interna.

Esta iniciativa forma parte de una tendencia general a utilizar la interfaz que proporciona la estructura de comercio ya existente para proporcionar servicios al público por parte de empresas digitales. Véase, por ejemplo, cómo Amazon está empezando a usar cadenas de tiendas para sus entregas.

 

Etiquetas:

3 comentarios

Julieta Lionetti dijo...

Me queda una duda, ¿cómo se gestionan los derechos de esos libros? Una fotocopiadora común y corriente es incapaz de decir de qué obra se han hecho copias reprográficas. Solo habla de la cantidad de páginas, como bien lo saben los amigos de Cedro. Y eso da para mucho abuso, como sabemos los socios de Cedro.

06 noviembre 2012 18:35
jamillan dijo...

Por lo que entiendo, la carga de la prueba está en el software que suministra el original para reproducción. Por supuesto, habrá posibilidad de fraude, pero ya sabemos a qué conduce la decisión paranoide de cerrar completamente las obras. Yo diría que es un sistema que puede funcionar muy bien en condiciones de confianza normales entre editores y clientes, y que puede ampliar ciertas zonas de negocio.

07 noviembre 2012 09:22
Gorki dijo...

No seran fotocopiadoras normales pues que yo sepa una fotocopiadora normal necesita de un ot riginal en pàpel para hacer una copia, Pero tampoco creo que sean impresoras normales, pues tampoco tiene la velocidad necesaria para copiar 450 páginas de una novela, y adem`´as lo hacen por una sola cara.

Supono que exige impresoras Laser que impriman pòr ambas caras a una alta velocidad lo cual no es una impresora normá, si además tienes que tener un sistema de encuadernado adicional y tienes que suministar unas tapas de cartulina impresas no veo gran diferencia n con las máquinas que ya existen, que supongo que bajarán de precio cuando la competencia apriete.

En cuanto a la prevención de Julieta, pues parece razonable. Si ya el editor engañaba al escritor en lo referente a los libros impresos y vendidos, pues no hacemos más que ampliar el número de puntos en que el engaño es posible.

Pero como se dice, “esto es lo que hay”-

¿Quieres vender o prefieres guardar el manuscrito en un cajón cerrado con llave? – O estás en el punto de venta, o ya me explicarás como vendes y si imprimes en un punto centralizado, los costes de reparto de libros se te llevan el beneficio, No veo p solución sencilla al problema.

09 noviembre 2012 00:14