El escritor y los papeles

05 febrero 2007 13:13

El escritor es una persona que se pasa la vida rodeado de papeles. ¿no? ¿Incluso si usa ordenador para escribir, y manda por email el artículo o el libro al editor? Pues también.

Hay unos papeles de los que no se libra ningún profesional (hablo como escritor, pero lo mismo se aplicará a cualquiera), y son los relacionados con facturas y cobros. Me dirán que la mayoría de las empresas admiten facturas por email, y que luego pagan por transferencia bancaria, y se acabó. Pues no.

Estoy ahora enviando una factura a un gran periódico español. La cuantía es ridícula, pero es igual: me dicen que la mande por “circuito normal”, o sea que “la envie por correo”. Es decir: gasto de papel, tinta de impresion, papel de sobre, sello, y gestión de la puesta en buzón. Estoy tentado de decirles que eso, hoy en día, no es “normal”. Pero por si acaso me esperaré a cobrarla…

¿Me pagarán por transferencia, como les pido? No sé, no sé: a los del papel les encanta enviar un cheque, para así hacerme ir al banco, y generar más papel. Me los imagino con mi expediente: un legajo compuesto por mi factura original, firmada y rubricada, fotopia del cheque y luego fotocopia del cargo cuando lo cobre en el banco: estupendo…

Otros dicen que me pagan por tansferencia, pero que lleve un papelito del banco con su sello, diciendo que soy el titular de la cuenta que digo que tengo. Esto lo hacen mucho los ayuntamientos y universidades. Debe de ser por si me da la locura de decir que hagan el ingreso en la cuenta de mi primo… ¡No, señor, no lo van a permitir! Pero resulta que estoy en un banco de Internet, y no puedo ir a la agencia (porque no hay) y pedir el papelito. Aquí me encuentro con un abanico de respuestas: algunos me dicen, “¡Ah, bueno!”, y me pagan igual, demostrando que este trámite es claramente suprimible. Otros se ve que han reflexionado más, y me piden ¡captura de pantalla donde se vea mi número de cuenta y el nombre del banco! ¿Qué me creía yo, que se iban a quedar sin el papelito? Así que hago la captura de la pantalla, tacho laboriosamente mis saldos, que a ellos no les importan, y se lo mando: a veces me piden que se lo envíe en papel, claro…

Pasa lo mismo con los gastos de algún viaje para dar una conferencia: me lo pagan, claro (aunque me he encontrado últimamente con alquien que me quería hacer ir a otra ciudad para dar una charla, y mientras discutíamos del precio me decía; “No, si encima vas a pedirme que te pague el billete también”…). Como digo: me lo pagan, en el mejor de los casos con una transferencia cuyo concepto reza: “Pago de los gastos de desplazamiento, etc.”, pero tiempo después me llega una cartita con el recibo: “He recibido de la Institución Fulanita, la cantidad de XXX euritos en concepto de…”. Debo firmarla, ensobrarla, ensellarla y buzonearla. Hay instituciones atentas que te mandan incluso el sobre y el sello. Muchas gracias, pero: ¡señor mío!, me dan ganas de decirles…, si a mí lo que menos me importa son los treinta céntimos, sino mi tiempo, y el hartazgo de hacer una miriada de puñetitas así… ¡Y ya tienen constancia en sus registros de que yo, y no otro, ha recibido sus dineros, por los conceptos que constan en la correspondencia (a veces copiosa) que estas cosas suelen generar!!!

Pues bien; tras largos años de relación con muchas instituciones de todos los tipos, he deducido una regla, que se podría formular así: “cuanto peor funciona administrativamente una institución, más papelitos te piden”. Trabajo habitualmente para empresas punteras de España y del mundo y es un placer: email va, email viene, textos van, acuse de recibo viene, factura va, transferencia entra. ¡Bastante peñazo es todo para complicarlo aún más!

Mi teoría: temerosos de perder sus puestos de trabajo (y con ellos sus muchas prebendas) los burócratas del Reino están reaccionando a las mejoras de los trámites de su ciudadanos (banca virtual, facturas por mail), inventándose nuevos jeribeques que les permiten al tiempo molestar al currante (demostrándole quién manda) y rodearse de la pila de legajos sin la que desde hace siglos se sienten desnudos…

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2 comentarios

Darthz dijo...

Todo blog en el que se hable de literatura o cultura me interesa, éste parece interesante. Me pasaré con más tiempo.Una sonrisa.

06 febrero 2007 03:27
Fedez dijo...

Y los médicos pasan media consulta rellenando formularios, y los investigadores gastan su tiempo en hacer memorias de investigación, y etcétera… Me ha gustado esa visión de los burócratas y “la pila de legajos sin la que desde hace siglos se sienten desnudos”.

06 febrero 2007 12:12