Hewlett-Packard y la impresión bajo demanda
21 mayo 2010 9:09
Hewlett-Packard ha presentado en su HP IdeaLab su tecnología BookPrep. Ésta tiene dos aspectos:
BookPrep alinea y aplana automáticamente textos escaneados de libros normales y agotados, limpia y aclara el encuentro de las páginas y las esquinas para conseguir una coloración uniforme, y produce un PDF máster digital listo para la imprenta.
El proyecto ha comenzado con una “demo” del resultado final del escaneado (arriba) y la posibilidad de leer y comprar libros en una red social sobre la comida creada entre HP y Applewood Books, FoodsVille (cuyo logo, por cierto, merecerá integrarse en nuestro museo de la creatividad tipográfica).
Hasta aquí, nada que no exista ya o aletee tras proyectos como Google Libros. Pero pasemos al segundo aspecto:
BookPrep también saca partido de la investigación en los HP Labs que algún día podría permitir impresión y encuadernación a un coste efectivo de libros y revistas en el punto de venta y bajo demanda.
Esta es la clave: las tecnologías de impresión bajo demanda se usan constantemente, entre otros lugares en países como España, para alimentar con tiradas cortas el habitual (y demencial, por antieconómico) circuito del libro en librerías. Pero la gran revolución vendrá cuando uno encargue desde la Web o en un local comercial cualquier libro (pasado o presente), y una máquina fiable y efectiva lo haga en un periquete…
Etiquetas: Editoriales, Impresión sobre pedido
3 comentarios
La edición bajo demanda me parece que ya va siendo absolutamente necesaria. Sería un gran paso. Y posiblemente, como dices, un factor de corrección de la demencia editorial actual: no sólo por el elevado número de ediciones sin correlato de lectura, sino por la tendencia de los editores a reeditar cada vez menos clásicos o simplemente segundas ediciones actuales, a no ser que el número de ventas sea apabullante.
A ver si pronto tenemos la posibilidad.
Saludos
Sigo pensando que los sistemas POD-Print on Demand- llegan tarde. Yo me conformaría con que uno pueda encargar desde la web o desde cualquier dispositivo movil, cualquier libro o revista, pasado o presente, se elija el formato en el que lo deseas descargar ( Hay algún proyecto en este sentido en la Escuela de Ing. Técnica de Telecomunicaciones de la Universitat de Valencia en Burjassot), y te llegue a tu dispositivo de lectura en el formato apropiado para dicho dispositivo ó en el que tu elijas, sea para imprimir ( pdf) u otras alternativas.
El acceso a muchas novedades y best sellers es inmediato en este momento por vías, digamos, “alternativas”; pero hay dos problemas fundamentales: raramente están bien adaptados o maquetados para un dispositivo concreto( o en su caso en formatos que admitan un reflujo de datos fácil y correcto), y lo más importante, al ser OCRs de escaneos sin una revisión posterior, la mayoría contienen errores de bulto, que, por ejemplo en un “millenium” no dejan de ser poco importantes, pero en una obra de Garcia Marquez ó de Onetti, pasan a generar dudas mayúsculas. Además de que hay muchas obras huérfanas, de fondo perdido y similares que son claramente inaccesibles e incluso ya raras de encontrar en papel. ( Yo ando buscando desde hace tiempo el “geometrías no euclideas ” de Roberto Bonola, Espasa Calpe, BBAA, 1947). La pregunta es, por lo tanto, ¿ Pueden las editoriales atender a sus potenciales clientes y satisfacer esta demanda en digital, sin necesariamente ser POD ? ( Y conste que no me gusta nada lo de Libranda, precisamente porque pone en manos del cliente ,que paga, un producto “capado”, defectuoso en origen – drm infected).
Saludos.
Un tema de reflexión en esta iniciativa es la elección de un modelo completamente vertical para su puesta a prueba. Los libros tratan de comida (tradicional, de la que hacía mamá, según reza el título) y se ofrecerán a una comunidad ya centrada en el tema.
Pero, ¿la demografía de FoodsVille permitirá sacar conclusiones? Una muestra sobre 4425 “habitantes” es difícil de evaluar.
Como señalas, otra cosa interesante es el cambio de canal de venta. Pero digo yo, ¿queremos de verdad que desaparezcan las librerías, por más ineficiente que sea el sistema?