“Mirar todo el tiempo tan fijamente aquellas letras negras”
09 marzo 2011 9:09
Los que se quedan sentados y trabajan con las manos se ven amenazados por otra desgracia al tener que fijar los ojos continuamente en aquellas letras negras, pues poco a poco contraen debilidad de la visión, y cuando sus ojos no son muy fuertes son afectados, para empezar, por mala visión, irritaciones y otras enfermedades de los ojos […]. Recuerdo que en una ocasión, después de haber estado sentado unas cuatro horas con mi impresor para corregir las pruebas de una de mis obras, más tarde, cuando había salido de la imprenta, aún flotaban delante de mis ojos las imágenes de aquellos pequeños mecanismos a los que había mirado tan intensamente, e incluso durante la noche me parecía verlos. Por tanto, a causa de mirar todo el tiempo tan fijamente aquellas letras negras mientras los hombres componen o distribuyen los tipos, el tono de las membranas y de las fibras del ojo se debilita seriamente, en especial la pupila; de ahí que no sea extraño que sufran de enfermedades de los ojos.
(Bernardino Ramazzini, 1700)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso
Etiquetas: Control de calidad, Grandes lecciones del pasado
2 comentarios
En mi caso, moscas en el ojo izquierdo. Una compañía constante no muy grata.
Es sorprendente que en la obra fundacional de la sanidad laboral, de hace más de tres siglos, ya se hable de los desgraciados correctores!