Book Vending Machines

11 octubre 2011 9:09

Me parecerán realmente interesantes cuando fabriquen el libro en sus tripas.

Encontrado en LIBER: Vending Books. Y también prestan

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7 comentarios

Libuku dijo...

Ya existe y se llama Espresso Book Machine, aunque me temo que todavía pasaran bastantes años hasta que sea habitual verla.

11 octubre 2011 10:30
Gorki dijo...

Coincido en tu opinión. En este momento se precisan maquinas que impriman libro bajo demanda con un exteemsísimo catàlogo. En este país con los kioskos de prenda tenemos puntos de sobra para la venta de la limitada oferta que puede tener en su interior una máquina de esas. Esas máuinas vendrían a ser algo tan cutre, como los mostradores de venta de películas y CDS de las gasolineras carrados con un candado

Lo de prestar libros, quizá con la crisis aparezca de nuevo un posible mercado de cambio de novelas. De pequeño que cambiaba las novelas de Marciial Lafuente Estefanía, pero creo que nam desaparecido ese mercado y yo desde luego no he vuelto a cambiar novelas, las leo y las como mucho, las regalo. Su valor y su mala confección, (encuadernación y calidad de papel), no dan para más.

11 octubre 2011 11:03
Xavier Agenjo dijo...

¿Has visto la máquina de autopréstamo que hay en la estación de Cercanías de Sol, en Madrid?

12 octubre 2011 01:53
jamillan dijo...

Xavier: no, por cierto, pero en cuanto pueda, la veo…

Libuku y Gorki: ¡pero yo quiero que sean pequeñas!

12 octubre 2011 17:14
Gorki dijo...

Y rápidas,….. ¿Te imaginas que vayas a una de esas máquinas para comprar una novela y te tires 30 minutos delante de ellas, esperando que la editen? ¿No se te hace largo el tiempo en un cajero auto mático? Pues en hacer una operación bancaria no debes tardar más de tres minutos.

12 octubre 2011 18:34
jamillan dijo...

Conveniente pero no imprescindible: desde casa selecciono la obra y el expendedor donde la recogeré; pago con tarjeta y bajo al bar de la esquina, donde meto el código en la máquina y retiro el libro calentito…

12 octubre 2011 19:27
Gorki dijo...

No está mal pensado. Pero no sería mas sencillo recogerlo en el Kiosko de la esquina al día siguiente. Solo basta ímprimir bajo demanda de forma centralizada en el local de alguna imprenta de periódicos y repartir el libro con la prensa diaria.

Beneficio para el periódico, (que hoy no sabe como cuadrar las cuentas y beneficio para el kioskero que pasaría a ser, un punto expendedor de cultura impresa. Otra posible red de entrega sería los Kioscos de la Once donde cada dçia los ciegos lo retirarían con la entrega diaria de la recaudación y los cupones no vendidos.

En su momento estudiamos que redes había extendidas hasta el más pequeño rincón de la geografía española y solo encontramos las Farmacias, los kioscos de la Once, los kioskeros de prensa y los estancos.

Cualquiera de ellos se podría utilizar para la venta bajo demanda, como negocio adicional al suyo tradicional, con aparato situado en su local o no, pues detrás de ellos hay una formidable infraestructura de distribución de pequeños paquetes.

12 octubre 2011 21:07