3 comentarios

Gorki dijo...

Y algunos críticos y periodistas y agentes literarios y librerios.. Pero también algunos notarios, médicos, maestros, fontaneros, etc, ¿No quedamos que el español es un señor bajito y malhumorado que va de un lado a otro, con su libro debajo del brazo?.

Es claro que excepto Lara que lo hizo por negocio, la mayoría de los editores, se hicieron editores para editar SU LIBRO, basta ver la cantidad de editoriales que hay en este país que solo editan UN UNICO LIBRO al año, creo que superaban al 80%),(y con seguridad, es el del propio editor, claro).

11 enero 2012 12:42

Mariano Boza dijo...

La mayoría de las editoriales tienen un tamaño minúsculo, y en muchos casos pertenecen a los propios autores que editan sus obras. Quizá porque en un sector en la que unos pocos, muy grandes, editan casi todo lo que nos encontramos en el mercado. Con estas grandes editoriales es casi imposible publicar un libro si no eres un autor conocido o una celebridad televisiva, por lo que abundan los escritores que no tienen otra alternativa que autoeditarse (que puedan llegar a ver sus obras en a las librerías ya es más difícil).

12 enero 2012 07:37

Gorki dijo...

Este es el problema el editor d y el librero hacen de filtro de la potencialmente inmensa producción de libros que tenemos los que nos consideramos “autores”.

Precisamente mi miedo es que la autoedición digital, que con empresas como Lulu y Bubok, está al alcance de cualquiera, rompa los filtros que han existido hasta hoy, editores y libreros, y se produzca una avalancha de oferta indiscriminada en la que el lector no tenga la posibilidad de encontrar el escaso grano que venga entre la abundante paja.
¿Quién va a hacer en el futuro la labor de selección sin un claro sistema de cobro por su trabajo? – ¿Las redes sociales? – Quizá, pero no estoy seguro de ello.

12 enero 2012 11:37