28.800 a 1

06 junio 2011 9:09

“Grup 62, primera editorial que apuesta por la impresión por encargo.
El grupo catalán lanza un catálogo de un centenar de títulos descatalogados.
Los 20 días de espera entre el encargo del libro y la entrega es el punto débil”.

 

“Kindle: books in 60 seconds“.

Sólo dos apostillas:

No es en absoluto cierto que Grup 62 sea la primera editorial en acudir a la impresión sobre pedido, pero ya estamos acostumbrados a que quienes informan sobre estos temas no pregunten (o busquen).

Las muy graves carencias de base de un sistema son capaces de hacer abortar las muchas ventajas que la edición digital ofrece, incluso para libros en papel…

3 comentarios

Dubitador dijo...

Hace mucho que los periodicos ya no proveen noticias, facturan encargos.

Hace mucho tambien que las mejores fotocopiadoras permiten imprimir el equivalente de un libro ordinario en cuestion de minutos. Lo que aporta la llamada impresion bajo demanda quizás sea la encuadernacion automatica, o puede que ni eso, puede solo sea que gasten un tonner de precio mas apañado y servido en cartuchos no aptos para las fotocopiadoras corrientes.
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06 junio 2011 10:50
Gorki dijo...

Esperemos que reduzcan los 20 días de estrega al menos en el territorio nacional. Si se tarda en hacer unas horas el libro y una empresa tipo SEUR te coloca la mercancía en el domicilio que indiques en un máximo de tres días, sinceramente no se entiende que tarden d 20 dias en repartir.

No obstante me alegro que aparezca una editorial que se dedica a los descatalogados es frustrante que quieras un libro y te encuentres que nadie te lo puede suministrar. A ver si es verdad que se hacen con TODOS los descatalogados, debería ser obligatorio por ley, que las editoriales cedieran los derechos de edición de libros descatalogados a empresas de este tipo, hasta que se decidieran a volver a reeditarlos, con ello se lucrarían los autores estas empresas y el público.

06 junio 2011 11:41
Julieta Lionetti dijo...

Sería genial lo que propone Gorki, pero mira cómo le fue a Google con los “huérfanos”, el juez Chin y ahora los editores franceses, que con cejan.

Allá por el año 2002, y JAM es testigo, hicimos una intentona con esto de los descatalogados, pero era imposible comprometer a los libreros con la idea y, después de visitar a los mejores y más entusiastas, desistimos.

Ahora bien, impresión bajo demanda no es lo mismo que tiradas cortas, cortísimas, con las que muchos, muchos, editores están experimentando desde mediados del pasado decenio.

La tecnología POD solo tendrá sentido cuando haya máquinas expendedoras de libros en todas las estaciones de tren, por ejemplo. Es muy, muy difícil rentabilizar un ejemplar que luego debe moverse más de mil kilómetros para llegar a su posible lector. Y para cuando existan las expendedoras de libros tal y como las imagino (la tecnología está, lo que no está es el modelo de negocio)tal vez la palabra escrita haya migrado hacia un nuevo ADN. ;)

07 junio 2011 01:44