El goteo de Amazon

26 septiembre 2011 9:09


Un paseo por la flamante Amazon española hace revisar algunas cuestiones de nuestro sector del libro no precisamente nuevas, pero sí vistas bajo una nueva luz.

¿Qué parte de la oferta editorial española tiene Amazon? Sabemos que una gran librería puede tener unos 70.000 títulos, pero para eso están las librerías por línea, para tener un stock mayor. Amazon ha bebido de las bases de datos de libros vivos de Dilve, que para eso está, con lo que debe contar con registros de unos 338.720 obras. ¿Tiene ejemplares de todas? Claramente no: de una gran mayoría tiene dos ejemplares, o incluso uno. Estos han sido los mensajes más repetidos en los muestreos que he hecho:

“Sólo hay 1 en stock. Cómpralo cuanto antes” (por cierto: Amazon nos tutea; eso no me acaba de parecer bien)

“Sólo hay 2 en stock. Cómpralo cuanto antes”

Y a veces, con información contradictoria:

Pero de muchos no hay ejemplares. De hecho, para comunicarlo pueden aparecen todas estos mensajes, cuyos matices no siempre quedan claros para el usuario:

“No disponible por el momento”

“No disponible temporalmente. Pídelo ya y lo enviaremos cuando esté disponible. Recibirás un e-mail con la fecha de entrega estimada en cuanto tengamos más información. El cobro a tu cuenta se realizará cuando se envíe el producto

“Regístrate para que te enviemos una notificación cuando este producto esté disponible”

“No disponible. Cómpralo ya y te lo enviaremos cuando esté disponible”

“Disponible en preventa. Este producto saldrá a la venta el 27 octubre 2011”

En algunas búsquedas que he hecho (pero dada la magnitud de la base de datos, no tienen gran valor estadístico) figuraban como no disponibles bajo una u otra forma entre el 20% y el 40% de los títulos. Alguna búsqueda me dio hasta el 75% de títulos sin stock.

Lógicamente, Amazon no puede comprar un gran stock de todos los títulos vivos, y ese goteo de dos o un ejemplares demuestra que su apuesta sigue siendo la larga cola: muchas ventas de pocas cantidades de muchos títulos. Pues bien: si quieren muchos títulos, están en el país indicado…

Sin embargo, este sistema depende estrechamente de la agilidad en la reposición de libros cuando se agote ese ejemplar suelto o esa pareja de ejemplares que tienen la mayoría de los títulos, o de la agilidad del envío cuando se pida uno que directamente no está en stock. Si hemos de juzgar por lo que dicen los libreros sobre la agilidad de la reposición o el envío, las cosas no acabarán de ir muy bien… Claro, que puede que Amazon sea un cliente de peso.

Seguiremos navegando por Amazon para contar algunas otras cosas. Por ejemplo: ¿por qué es tan difícil, o imposible, conseguir que emitan una factura con IVA a nombre de un autónomo como yo (la facturación con IVA para empresas parece estar más prevista)? Continuará.

LIBER Digital

20 septiembre 2011 9:09

Por primera vez la ya veterana Feria LIBER tiene una sección específicamente digital, con un apartado de talleres y mesas redondas y otro de presentaciones a cargo de una treintena de empresas en una zona denominada “corner digital“. LIBER Digital ha sido organizado por Arantxa Mellado y Silvia Mas.

Dentro del primer apartado, Valentín Pérez, de Minotauro Digital, me invitó, y con mucho gusto acepté, a moderar la mesa redonda Editores digitales independientes, el jueves 6 de octubre a las 17:30, que contará con:

– Pablo B. Aller, director de la editorial Ganso y Pulpo

– Noemí Pes Escofet, directora de la editorial Tortuga Casiopea

– Aharon Quincoces Lorén, director de Editorial Intangible

– Beatriz Rodríguez Delgado, directora de la editorial Musa a las 9

Me rumorean que LIBER Digital (una sección que es por otra parte absolutamente necesaria en los tiempos que corren) no ha contado con presupuesto: ni para viajes ni para retribuciones, tal vez por haberse presentado demasiado tarde a los organizadores. Esperemos que esto se subsane en futuras ediciones, porque el debate sobre la compleja situación actual no debe quedar al albur de invitar sólo a quienes “pasaban por ahí”.

Hay un pre-registro gratuito en la web hasta el 30 de septiembre (no puedo poner la dirección del registro porque la web de Liber en IFEMA es una antigualla…).

Simposio Internacional del Libro Electrónico en México

13 septiembre 2011 19:19

Del 19 al 21 de septiembre se celebra en Ciudad de México el I Simposio Internacional del Libro Electrónico, organizado por Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta). Estaba invitado, pero lamentablemente no podré ir, aunque espero seguir algunas sesiones en directo desde su web …

Éste es un extracto del programa:

Lunes 19 de septiembre

Conferencia magistral sobre el futuro de los editores
Kate Wilson (Inglaterra). Editorial Nosy Crow.

Mesa 1: El libro en la sociedad del conocimiento
Arantxa Mellado (España). Directora de Ediciona.
Carlos Eduardo Ernanny (Brasil). Gato Sabido.
Bob Stein (Estados Unidos). The Institute for the Future of the Book.
Moderador: Joaquín Díez-Canedo (México). Fondo de Cultura Económica.

Mesa 2: La edición electrónica en México
Fernando Escalante Gonzalbo (México). El Colegio de México.
Hugo Setzer Letsche (México). Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
Alejandro Zenker (México). Ediciones El Ermitaño y revista Quehacer editorial.
Moderador: Francisco Cervantes Pérez (México). Academia Mexicana de Informática.

Mesa 3: Viejas y nuevas formas de lectura
Federico Álvarez Arregui (México). Revista Literatura Mexicana.
Emilia Ferreiro (Argentina/México). Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
Javier Fierro Gómez (España). Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
Moderadora: Luz María Chapela (México). Programa Nacional Salas de Lectura del Conaculta.

Martes 20 de septiembre

Conferencia magistral sobre el futuro de los lectores
Alberto Manguel (Argentina/Canadá). Escritor, editor, traductor, antólogo y crítico.

Mesa 4: Ciberliteratura
Naief Yehya (México/Estados Unidos). La Jornada Virtual.
Alberto Chimal (México). Universidad Iberoamericana.
Jorge Gómez Jiménez (Venezuela). Revista electrónica Letralia.
Moderador: Antulio Sánchez (México). Escritor y periodista

Mesa 5: El proceso editorial del libro electrónico
Roberto Igarza (Argentina). Academia Nacional de Educación.
Rhonda Kite (Nueva Zelanda). Kiwa Media Group.
Clara López Guzmán (México). Grupo de Investigación en Interacción y eLearning de la Universidad de Salamanca.
Moderador: Julio Trujillo (México) Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Mesa 6: Los derechos de autor en la era digital
José Luis Caballero (México). Jalife, Caballero, Vázquez y Asociados.
Ernesto Piedras (México). The Competitive Intelligence Unit.
Fernando Zapata López (Colombia). Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe.
Moderador: Manuel Guerra Zamarro (Mexico). Instituto Nacional del Derecho de Autor.

Miércoles 21 de septiembre

Conferencia magistral sobre el futuro del libro
Consuelo Sáizar (México). Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Mesa 7: La librería digital en Estados Unidos. La experiencia de Barnes & Noble
Dialogan:
Patricia Arancibia (Argentina/Estados Unidos). Digital Group de Barnes & Noble.
Consuelo Sáizar (México). Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Nubia Macías Navarro (México). Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Mesa 8: La biblioteca digital
Lourdes Feria Basurto (México). Universidad de Colima.
Miriam López Santos (España). Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Malgorzata Lisowska (Polonia/Colombia). Universidad del Rosario.
Moderador: Oscar Saavedra (México). Asociación Mexicana de Bibliotecarios.

Mesa 9: La librería virtual
Tomás Granados (México). Fondo de Cultura Económica.
Luciana Ernanny Legey (Brasil). Gato Sabido.
Alfredo Quirós Amieva (España). Librería Cervantes.
Moderadora: Nubia Macías Navarro (México). Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Mesa 10: Una visión del libro para los próximos años
José Castilho Marques (Brasil). Asociación Brasileña de Editores Universitarios.
Milagros del Corral (España). Comité Científico del II Foro Mundial de la Unesco sobre la Cultura y las Industrias Culturales FOCUS 2011.
Néstor García Canclini (Argentina/México). Universidad Autónoma Metropolitana.
Moderador: Ricardo Nudelman (Argentina/México). Fondo de Cultura Económica.
Guillermo Quijas-Corzo, Julio Trujillo y el autor.
Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica.
Tamaulipas 202, esquina Benjamín Hill, Col. Hipódromo Condesa.

Del teléfono al libro

12 septiembre 2011 9:09

Los desarrollos de Google abarcan un conjunto inmenso de dominios, cuya integración acaba de comenzar, y probablemente  aún hemos visto muy poco de lo que ésta puede dar de sí.

Por ejemplo: el reconocimiento de imágenes del mundo real, que crea un cómodo puente entre las cosas y las informaciones digitales sobre ellas. Sí: disponíamos de los códigos QR (de los que hemos venido hablando), pero que son una representación abstracta creada ad hoc; el mundo (reconozcámoslo) no está lleno de estos cuadraditos listos para ser capturados por nuestros móviles. En el terreno de los libros está el código ISBN, fácilmente interpretables por aplicaciones como ZBar, pero de nuevo se trata de un constructo creado para ese fin.

Pero Google Goggles parte del mundo real: el usuario fotografía desde su smart phone monumentos, textos, etiquetas de productos u obras de arte, y el software reconoce qué son y aporta informaciones sobre ellos.

En el mundo del libro (que es el que interesa a efectos de este blog), se puede partir de la fotografía de una cubierta: una simple fotografía de móvil, no muy buena, como la superior.

La aplicación móvil de Google la escanea y comienza la labor de reconocimiento: se identifica la imagen de la cubierta (si pertenece al mundo del arte), se reconoce su autor y se lee el título del libro:

¡Cuánto sabe Google!, ¿no? La verdad es que la imagen de la Virgen con el niño y su atribución a Jean Fouquet son datos que están en la Web, porque ahí los hemos puesto nosotros: sin ir más lejos, en la Wikipedia. Los algoritmos de Google han identificado la fotografía con la imagen del cuadro en cualquiera de los miles de sitios donde aparece al lado del nombre de su autor.

Los programas de reconocimiento de caracteres, OCR, del buscador (que ya veíamos en acción en Google Docs) han leído las letras de la cubierta, y, tras plantear la hipótesis de que el objeto fotografiado es un libro, lo han localizado y han buscado todo lo que Google tiene sobre él, de modo que al pulsar “Book” en la pantalla superior obtenemos:

La obra está perfectamente localizada. Bajando por la pantalla se puede acceder a diferentes informaciones sobre la ella: el sitio web del autor, una reseña del New York Times, webs de discusión de lecturas, o muchos otros sitios:

El lector que ha encontrado el libro en casa de un amigo (o en una librería) puede así hacerse una idea de la obra, pero accediendo a Google Libros puede lograr algo mejor: explorar su contenido. ¿Hablará la History of the Breast sobre las “amas de cría” (wet nurses)? Hagamos una búsqueda:

En efecto: la expresion aparece 24 veces en la obra, y se ofrecen párrafos en los que está presente. Para una información más amplia sobre el contenido, la aplicación proporciona también la nube de expresiones y nombres de su interior, con su frecuencia relativa:

Supongamos que a estas alturas la persona interesada por la obra desea comprarla. Si está disponible como e-book, Google Books se la ofrecerá pronto como descarga, pero también está ahí el enlace a Amazon, donde igualmente descargarla, o bien comprarla como libro físico.

Si se quiere comprar como libro inmediatamente, y uno está en una gran ciudad, mediante el botón Google Shopping (aún no plenamente operativo en muchos países), se puede acceder a las librerías y otros lugares donde esté a la venta, naturalmente con indicación de qué precio tiene en cada uno. Mientras dure en España el precio fijo del libro, eso no supondrá una diferencia, aunque (si el usuario ha permitido que el dispositivo conozca su localización) sí que podrá tener el dato de cuál es el establecimiento más próximo que lo tiene en stock.

Pues bien: ése ha sido el recorrido, casi de ciencia-ficción, desde tener un ejemplar en la mano hasta saber casi todo lo posible sobre la obra y acceder a su compra. Naturalmente: este recorrido ideal supone, desde la parte del editor y del librero:

que Google puede acceder a una base de datos con el título del libro y sus metadatos: entre otros, autor, editorial, ISBN, materia…  (para España, sería DILVE)

que el editor haya consentido en integrar el texto completo del libro en Google Libros para que se pueda buscar en su interior

que los principales libreros hayan puesto sus stocks en tiempo real a disposición de Google

Sí: conectar el mundo real y el digital cuestan un esfuerzo suplementario a todos los actores de la cadena, pero es posible que valga la pena…

Flujos de información en un entorno complejo

05 septiembre 2011 9:09

En los últimos tiempos, como ya he contado, además de los post habituales en el blog y de algún documento largo en mi web, he estado posteando en Twitter. Desde mi punto de vista, y dado que mis intereses fundamentales son facilitar la difusión de los textos y mejorar el contacto con mis lectores, todos son complementarios. En la práctica que se ha ido creando, la Web aloja artículos extensos de valor general, el blog sirve para tratamientos a veces detallados de temas de actualidad, con posibilidad de debate inmediato, y la cuenta de Twitter permite intervenciones puntuales.

Para complicar las cosas, ha aparecido Google+, aproximadamente en el mismo nicho de Facebook, pero con unas mejoras y una acogida general que parece presagiar una gran utilidad.

Esta situación plantea serios problemas tanto para la creación de los contenidos como para quienes deseen seguirlos. ¿Tengo que postear y escribir en cuatro sitios distintos? ¿Y qué debería hacer un hipotético (y un tanto sorprendente) lector que quisiera conocer todo lo que escribo? ¿Visitar el blog, entrar en Twitter y entrar en Google+? Es mucho pedir…

La solución en la que estoy trabajando es convertir a Twitter en eje de la difusión de mis publicaciones. Puedo hacer esto gracias a ciertas herramientas muy útiles (y gratuitas). FeedBlitz publica automáticamente en Twitter los post del blog. Publish Sync, desde Chrome, dado que aún no existe para Firefox, me permite hacer que un apunte en Twitter pase también a Google+, o viceversa (atención: a veces presenta fallos). Eso me permite postear básicamente en dos sitios (bueno: en tres, contando las páginas web que edito en HTML), y de esa manera jerarquizar la importancia y profundidad que otorgo a cada tema. Pero, lo que es más importante, no me hace repetir el trabajo.

Mis lectores tienen ahora dos posibilidades: los que se quieran limitar a seguir el blog, pueden llegar como siempre por tres vías alternativas: directamente, por RSS o por correo vía Feedblitz. Los que quieran conocer además de los post del blog noticias puntuales, pueden seguirme en Twitter, donde confluirá todo. Por el momento Google+ está funcionando como una zona intermedia…

Si me he explayado en estas consideraciones no es sólo por exponer en voz alta y ante mis lectores, como suelo, los avatares de este sitio web. Creo que estos mismos problemas se presentan multiplicados para los editores y otros agentes de comunicación que puede que ya cuenten con webs, blogs, y páginas en Facebook, pero que ven además que su presencia en Twitter sería imprescindible, y que ¿qué pasará con Google+? Todo ello, además, en el contexto de unos profesionales cuya dedicación básica no debería ser estudiar los constantes cambios de la Red, sino sobre todo editar (y vender) buenos libros.

Porque ¿qué debería hacer un editor para difundir sus publicaciones y eventos? ¿Atender a todos los medios? ¿Apostar sólo por una vía? La verdad: no lo tiene fácil…

Seguiremos con la cuestión.

Ante el otoño

01 septiembre 2011 9:09

Por ir entrando tranquilamente en materia…

Las últimas semanas, escasas en post en cualquiera de mis blogs, he mantenido sin embargo bastante actividad en Twitter e incipiente en Google+ (sobre las posibilidades y problemas de mantener abiertos simultáneamente tantos canales de comunicación escribiré pronto).

En lo que respecta al futuro del ebook en España en el incierto periodo que se abre ante nosotros, nada mejor que leer la serie de post de Arantxa Mellado sobre”las nuevas plataformas de distribución de libros digitales que se estrenarán en España y en español a partir del próximo otoño”, a saber:

Telefónica (Movistar Ebook)

Kobo

24 Symbols

Google

Amazon

Copia (por confirmar)

Continuará…

“Una renta vitalicia”

13 julio 2011 9:09

Publicar a James Michener y John O’Hara, que escribían best-sellers con regularidad, fue como heredar una renta vitalicia. Todas las editoriales importantes contaban con tres o cuatro escritores famosos como éstos que producían continuamente best-sellers. Pero los cimientos sólidos –el capital acumulado– en que se apoyaban los editores eran los libros de sus catálogos que se vendían año tras año. Eran estos títulos los que proclamaban la fortaleza económica de un sello y su prestigio cultural: una fuente de orgullo que compensaban de sobra a los propietarios y a sus empleados por los beneficios mínimos y los sueldos bajos característicos del sector.

(Jason Epstein, 2002)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

Sobre el precio fijo

12 julio 2011 9:09

Cuando me pidieron que contribuyera este artículo, el número de Trama y Texturas en el que aparece se había pensado como un monográfico sobre el precio fijo. No fue posible. Aunque el tema se presenta en cualquier mesa de café o barra de bar en la que se junten más de dos personas del sector, e incluso en algunas tertulias inauguradas por libreros en Google Groups, fueron pocos quienes quisieron exponerse y estampar su firma.

Así comienza “De eso no se habla“, el artículo de Julieta Lionetti en el numero 15 de Trama y Texturas, ahora disponible en la red.

Para defender el precio fijo se esgrimen argumentos de defensa de la diversidad cultural, de protección de los pequeños libreros, pero ¿qué hay de los derechos de los consumidores finales (o lectores)? Acerca de la reciente disposición del ministro de Cultura francés, Frédéric Mitterrand, marcando tambien el precio fijo para los libros electrónicos:

Pagan los lectores franceses que, por vivir en Francia, no pueden disfrutar de los libros franceses a los mismos precios que otros lectores, quizá también franceses, con domicilio en las Islas Caimán. ¿Cuántos de ellos aceptarán que sus bolsillos subvencionen la diversidad cultural esgrimida por la ley, que en realidad defiende el statu quo de una industria que se va tornando ineficiente y favorece la consolidación de una estructura de mercado que en cualquier otro rubro se identificaría con un cartel?

Y ¿de qué precio fijo estamos hablando? ¿Del precio de venta al público o del precio con el que los libreros lo compran? Manuel Gil, uno de los que sí aceptaron estampar su firma sobre este tema, dice en”Falacias y mixtificaciones del precio fijo“, pubicado en el mismo número:

El problema no está en vender al mismo precio, como se ha defendido hasta ahora, sino en lograr comprar, en todos los puntos de venta, al mismo precio, y aquí la desigualdad es un hecho incuestionable.

Tenemos suerte de que, al menos, se empiece a hablar de todas estas cosas…

Imagen: Censored Book, de Barton Lidice Benes en The Center for Book Arts

 

Trama & Texturas, 15

06 julio 2011 8:08

Ha aparecido el número 15 de la revista Trama & Texturas, del que voy a destacar al dossier dedicado a un tema clave y del que, según Julieta Lionetti, “no se habla”: el precio fijo del libro:

De eso no se habla, Julieta Lionetti

Falacias y mixtificaciones del precio fijo, Manuel Gil

El precio fijo y único del libro, Virgilio Núñez Cano

Además de este apartado (que debería haber sido más extenso y con más voces presentes, entre ellos la de los editores), contiene los siguientes artículos:

Homenaje al mérito editorial, Jaume Vallcorba

El camino hacia la revolución digital, Jason Epstein

Bibliotecas: tres jeremiadas, Robert Darnton

Cuando escribir ya no es suficiente, Neus Arqués

He escrito un libro… ¿y ahora qué?, Álvaro Sobrino

¡Los ‘blurbs’ se plantan en sus libros!, J. Dupuis, M. Payot & D. Peras

La cola más larga: la curva de distribución de Amazon, E. Brynjolfsson, Y. (Jeffrey) Hu & M. D. Smith

Miguel Martínez-Lage. In MemoriamActa de la reunión celebrada el 29 de octubre de 2010 en el Castillo de Dux, Duchkov, República Checa (antigua Bohemia), Joaquín Rodríguez

Excavaciones librescas, José Ángel Juristo

Cálida si gélida, Agustín Delgado

Confesiones de un vendedor de libros usados, Michael Savitz

Mapa Astral Editorial 2011

09 junio 2011 9:09

Siguiendo lo que ya casi es una tradición, Anatomia de la edición nos ofrece una cartografía celeste del sector editorial español, con 485 editoriales agrupadas en constelaciones (hace tiempo recordamos otro caso, éste histórico, de representación astronómica de la cultura).

Las editoriales se han agrupado con arreglo a estos criterios:

en el caso de las editoriales que pertenecen a un grupo empresarial determinado, el nombre de la constelación siempre hace referencia al mismo; otras constelaciones son temáticas, como el caso de educativas, religiosas, jurídicas, etc. [¡incluso de ciencia-ficción!]; por último, para las editoriales restantes, hemos respetado el nombre de algunas constelaciones reales y las hemos agrupado buscando algún tipo de afinidad entre ellas según nuestro criterio

El resultado es muy claro y representativo, porque además cada editorial (=estrella) figura como un círculo, de área proporcional a los títulos que tiene en el ISBN. En esa base de datos, como sabemos, figuran muchos títulos editados que no están vivos. Si se hubieran basado en DILVE habríamos tenido una visión de los libros efectivamente a la venta, pero la elección del ISBN hace que el gráfico represente también el peso histórico de los sellos.

 

En el sitio de Anatomía de la edición se puede bajar un PDF para imprimir en tamaño A3, pero además está a la venta un bonito póster en A1 (que, por cierto, ha llegado misteriosamente a mis manos: gracias mil). Se puede comprar por línea, o en la caseta 214 de la Feria del Libro de Madrid.