Girona: Herramientas digitales como prótesis para la creación

08 diciembre 2015 11:11

El jueves 10 de diciembre a las 20h, en la Casa de cultura de Girona daré una conferencia sobre:

Herramientas digitales como prótesis para la creación

Los procesos de creación (científica o artística) hacen uso de distintas capacidades humanas: la memoria, la posibilidad de relación, la exploración, el conocimiento de la obra de quienes nos precedieron…

A lo largo de la historia, los hombres se han dotado de ayudas para llevar a cabo sus actividades creativas: desde el cuaderno de apuntes del científico o el artista hasta las bibliotecas y museos que preservan siglos de reflexión y acción.

Desde hace relativamente poco tiempo, las herramientas digitales, especializadas precisamente en el almacenamiento y la relación, son accesibles para los individuos. ¿Cómo están contribuyendo a potenciar o modificar los procesos creativos?

Mi intervención, eminentemente práctica, presentará ejemplos de trabajo con texto, con imágenes, herramientas de morphing y geolocalización, de colaboración, y un amplio etcétera.

Fuente de la imagen

Revistas de la Edad de Plata

24 octubre 2011 13:13

Hoy se ha abierto al público la aplicación Revistas de la Edad de Plata en el Portal Edad de Plata, que mantiene la Residencia de Estudiantes de Madrid junto a otras instituciones.

Revistas de la Edad de Plata ofrece, en facsímil sincronizado con texto buscable, un valioso conjunto de 31 revistas literarias y culturales del periodo 1910 1917-1939, que totalizan más de 8.000 artículos (más de 9.000 registros, contando anuncios, ilustraciones y otras piezas breves), salidos de la pluma de 1.700 autores, correspondientes a los 316 ejemplares que constituyen las 31 colecciones, formadas por más de 14.000 páginas con más de 85 millones de caracteres.

Para acceder a este conjunto, una de las posibilidades es utilizar un buscador visual, que, desarrollado por Bestiario, da acceso a toda la riqueza de las relaciones entre los diferentes protagonistas (literarios, artísticos, científicos…) de la Edad de Plata. El buscador (arriba), permite acceder a 203 grupos (tertulias, movimientos…), 5.725 personas, 6.524 obras (libros, películas…) y 894 revistas, en sus ricas interrelaciones. En el ejemplo superior, el gráfico informa de que Alfonso Reyes, que participó en la Tertulia del Café Pombo, y es autor de las obras que aparecen el el círculo exterior, colaboró en El Sol, Héroe, Litoral…, y en esta última revista publicó “Trópico”. A partir de ahí, se puede acceder al facsímil y transcripción del poema en la siguiente herramienta:

El Publicador de Revistas da acceso al facsímil y texto electrónico sincronizados de cada uno de los más de 9.000 elementos contenidos en las 31 revistas, entre las que hay cabeceras tan importantes como La gaceta literaria, Caballo verde para la poesía… Entre los escritores que publicaron en ellas se cuentan los nombres más importantes de la cultura española, hispanoamericana y europea de la época: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Paul Valery, Alfonso Reyes, Stephan Zweig, Jorge Luis Borges…

Este Publicador, que desarrolló Rafael Millán, está dotado de un potente buscador que permite busquedas literales, pero también por proximidad de palabras, y tiene integrado un vocabulario y morfología del español (lo que hace que pueda buscar todas las formas de un adjetivo, o de un verbo dados). Tiene también un potente lenguaje de interrogación que permite consultas del estilo de “apariciones de la preposición en seguida de verbo en gerundio”.

Las aplicaciones de investigación y educativas de estas herramientas son evidentes. Pero como la profesión va por dentro, una de las primeras cosas que curioseé fue la presencia de crítica de libros y publicidad de editoriales en el periodo. La digitalización de las revistas tiene metadatos, como la etiqueta “[anuncio]”, que permite recuperarlos.  Los ejemplos superiores aparecieron en la revista Ultra, del año 1921. Para ojos contemporáneos sorprende lo llamativo del nombre del editor frente al tamaño más pequeño del de los autores o las obras publicitadas.

Como muestra del alcance internacional de la cultura del momento, veamos otro caso, esta vez de La gaceta literaria de mayo del año 1928. Esta revista española anuncia la aparición de una antología de nueva poesía mexicana, al lado de la publicidad de un librero berlinés que manda libros en alemán a España y América. Más abajo, el librero parisino León Sánchez Cuesta se ofrece para enviar libros “de todos los países”.

Por último, he aquí un curioso caso de arqueología de la agencia literaria: la Agence Litteraire Internationale, a través de su aliado español que es la propia Gaceta, se ofrece para gestionar derechos de traducción.

Y estas son sólo algunas de las muchísimas perlas encerradas en las páginas de estos testimonios vivos de la vida cultural de la España de la Edad de Plata.

Advertencia: el autor de este blog, junto con Carlos Wert, Agustín García y todo el equipo de la Residencia de Estudiantes,  ha tomado parte en el desarrollo de la aplicación Revistas de la Edad de Plata.

El diccionario oculto

17 octubre 2011 9:09

Los diccionarios digitales suponen una metamorfosis de sus antepasados en papel. En ese proceso, aún en curso, hay cosas que se pierden y otras que se ganan…

Hace unos meses publiqué el artículo “Gloria y desaparicion del diccionario en la era digital“.

Ahora he puesto en línea una nueva versión, que  se titula El diccionario oculto, y está corregida, aumentada, ilustrada y enriquecida por numerosos enlaces.

En LIBER: Editoriales Digitales Independientes

05 octubre 2011 9:09

Mañana, 6 de octubre, a las 17:30, estoy en LIBER Digital (Sala A6.1, Planta 1, Pabellón 6) moderando una mesa redonda que ha convocado un grupo informal de editoriales que se conoce como Grupo EDI: Editoriales Digitales Independientes. Como se verá, se trata de un grupo heterogéneo y disperso geográficamente. Hay desde proyectos abiertos y sin ánimo de lucro, hasta otros con DRM; desde presentes en todas las plataformas, hasta exclusivos del Apple Store. En común tienen ser pequeños, nuevos, y con voluntad de situarse al margen de las tendencias mayoritarias.

¿Quiénes están entre las Editoriales Digitales Independientes? La relación y las informaciones que siguen me las ha facilitado Valentín Pérez, de Minotauro Digital, y algunos de los propios editores.

Las cuatro primeras editoriales  (en negrita) son las que estarán presentes en la mesa redonda. Los puntos que siguen a la descripción son algunos de los temas que aportarán a ella.

Editorial Intangible (Aharón Quincoces):

Editorial valenciana, Editamos en formato ePub sin DRM. Fundamentalmente nos dedicamos a la narrativa y el ensayo académico. Actualmente tenemos 3 colecciones: narrativa, semítica nueva y microrrelatos. pero aumentarán.

– el libro digital es otra consecuencia de la digitalización de la vida humana, de como concibamos esta digitalización tendremos como consecuencia mayores o menores restricciones en el acceso a la cultura;
– consecuentemente nos preocupan los derechos del lector;
– vemos como problema en la difusión la concentración de la distribución en pocas y potentes manos: poco sitio para los pequeños y para otras sensibilidades menos comerciales;
–  nos alejamos de la “nube” y de la “licencia de uso” porque creemos que es un modo de deprivación del contenido, de banalización de la lectura, de conversión del libro en un vector de otros consumos.

Ganso y Pulpo (Pablo Barrio Aller):

Proyecto editorial independiente sin ánimo de lucro que reedita {en formato ePub sin DRM} y difunde {mediante plataforma web} diversos textos literarios que resultan de difícil acceso al potencial lector {por su descatalogación, mínima difusión o práctico olvido} y que, de acuerdo con la Ley de Propiedad Intelectual vigente en el estado español, son consideradas de dominio público. Radica en Barcelona.

– cultura (libre)
– código (libre) [ePub sin DRM]

La Tortuga Casiopea (Noemí Pes):

Editorial digital especializada en literatura infantil y juvenil. Nuestro objetivo: fomentar la lectura entre los nativos digitales en el soporte que mejor conocen, la pantalla. Tratando de exprimir los recursos que ofrecen los nuevos formatos (sonido, interactividad…) pero siempre al servicio de la obra literaria. Actualmente, editamos libros en formato .app (aplicación) para iPad o iPhone (próximamente, en otros formatos). Está en Esplugas de Llobregat (Barcelona)

– las aplicaciones suponen ir un paso más allá que el ePub o el PDF en cuanto a interactividades y funcionalidades se refiere
– podría entenderse como lo que algunos llaman el libro enriquecido (aunque no nos gusta mucho este concepto) donde movimientos, musica/sonidos o interactividades pueden añadirse al texto y a las imágenes
– tratamos que estos “extras” no sean puro artificio sino que esten al servicio de la historia o tenga una finalidad didáctica.

Musa a las 9 (Beatriz Rodríquez):

Plataforma editorial radicada en Madrid, íntegramente digital que pretende avanzar hacia el cambio de paradigma en la industria del libro. Actualmente tenemos en marcha las colecciones de narrativa contemporánea, poesía y clásicos, que se venden a través de nuestra librería on line en formato epub y mobipocket. Además, ofrecemos la venta con sistema de lectura on line que permite acceder al libro desde cualquier dispositivo.

– el papel del editor dentro de este nuevo modelo de negocio
– composición del catálogo y las colecciones.

Sinerrata Editores:

Editorial digital de reciente creación. Apostamos por autores noveles y la literatura en español, que pretendemos llevar al lector en formato digital y sin DRM. Estamos aún trabajando en nuestro catálogo, que esperamos tener listo muy pronto y así poder presentaros nuestras novedades.

Minobitia:

Proyecto editorial continuación de Minotauro Digital, basado en el principio de que el lector pueda elegir cómo leer nuestros libros: en papel, en ebook o en la nube, publicamos narrativa, ensayo y poesía. Próximamente(¿octubre?) lanzaremos la plataforma que permitirá a nuestros suscriptores leer gratuitamente los libros en la nube así como comentarlos, etc.

Ediciones con carrito:

Proyecto editorial embrionario puramente digital. Incluyendo el papel en esa definición. Libro electrónico e impresión digital bajo demanda. Saldremos a finales de año con relatos, poesía y novela negra. Somos especialmente sensibles con los derechos indiscutibles del lector tanto en papel como en otros soportes. El sitio web aun no está operativo.

Hay otras editoriales que han participado también en la definición del grupo aunque por sus características particulares no se han integrado (al menos de momento) plenamente en el grupo como Libro de Notas, Luarna o Ediciones[21].

Para quien quiera tuitear la mesa redonda, propongo el hashtag #grupoedi.

Libros digitales, ¿parásitos del papel?

03 octubre 2011 9:09

La comercialización digital de los cómics es un hecho: ya hemos tratado el caso de Marvel y compañía. Me encuentro en un post de Avión de papel (que por cierto, no tiene ni un sólo enlace) un comentario sobre la situación en España. Su titular reza:

La industria del tebeo abarata hasta un 50% el precio de las descargas digitales, paga al autor un 25% de los ingresos y apuesta por la lectura en todos los formatos disponibles: ordenador, tabletas y móviles.

La entrada se refiere a la plataforma de distribución de cómics Koomic, que ha comenzado con 70 obras, y aumenta a razón de cuatro por semana, de prácticamente todos los editores españoles salvo Norma y Planeta. Uno de sus obras más famosas es Mortadelo y Filemón. Las obras distribuidas por Koomic se pueden leer sin descargar, en un navegador (con una realización viñeta por viñeta un tanto tosca), descargándoselos en el ordenador con DRM de Adobe, o en un iPhone o iPad.

Desde el punto de vista de la comercialización, y aparte de la compra por Web o app, han introducido unas tarjetas de prepago, de venta en librerías (ya conocemos otros casos en que una obra digital se adquiere mediante un cupón físico).

Pues bien: el mencionado post incide en la cuestión del precio:

Los precios finales también quieren ser un incentivo para los lectores. En Koomic dichos importes varían según editorial y tebeo, pero un cómic digital suele ser entre un 30 y un 50% más barato que su formato primigenio. Por ejemplo, el debut digital de Mortadelo y Filemón, ¡A reciclar se ha dicho!, cuesta 5,99 euros frente a los 12 euros en papel.

Y las siguientes, e interesantes, observaciones:

Desde Koomic aseguran que, dentro de los procesos de digitalización, la posterior actualización de los sistemas operativos para tabletas y móviles implica un coste importante.

Bueno: parece que cada vez se puede hablar más claro sobre los costes (y problemas) que tiene la proliferación de plataformas. Pero aún hay más:

De ahí que, en un futuro, puede que “los cómics nativos” no cuenten con precios de venta tan asequibles, como los que hoy resucitan en digital después de nacer impresos.

¡Exactamente! ¿No están muchas obras digitales parasitando inversiones que ya se amortizaron en papel? La respuesta es claramente que sí para obras ilustradas, pero también para gran parte de la ficción, si pensamos en los costes de traducción/composición. Quizás una obra nacida en papel pueda alcanzar un precio muy bajo al revenderla por línea, pero ¿y las obras nativas digitales?

A ver si la revolución del libro digital va a ser cierta sólo si tiene sus bases en el papel…

Planeta y RAE: la perversión de la protección del copyright

26 septiembre 2011 11:11

La noticia me ha ido viniendo desde hace pocos días, por muy distintos medios: la asesoría jurídica del Grupo Planeta envió un email al administrador del veterano sitio uruguayo elcastellano.org para advertirle de que estaba transgrediendo la ley al reproducir y enlazar a contenidos del sitio de la Real Academia Española (Planeta es propietario de Espasa, editor de muchas obras de la Academia). Se puede consultar el texto completo del email enviado, del que entresaco este párrafo :

Por todo ello, informarle que la copia, reproducción, plagio, distribución y/o comunicación pública realizada sin su consentimiento no solo contraviene las disposiciones del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual Aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, concretamente en su Artículo 17º, sino que también es susceptible de constituir un ilícito penal de acuerdo con lo establecido en el artículo 270 del Código Penal incluido en la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, así como una práctica expresamente prohibida por nuestra legislación en materia de Competencia Desleal, según dispone nuestra Ley 3/1991, de 10 de enero, sin olvidar la especial protección que nuestra legislación en materia de propiedad industrial ofrece a una marca renombrada como RAE según lo dispuesto en el Artículo 34 y siguientes de la Ley 17/2001 de Marcas.

¿Qué había hecho de reprobable El Castellano? Lamentablemente su editor Ricardo Soca ha quitado de su web los elementos cuya legalidad se ponía en duda, y no podemos ver cuáles eran. En sus propias palabras: los “avances de la vigésima tercera edición del diccionario académico”, probablemente con enlaces a las entradas correspondientes. En concreto, el email cita la siguiente frase del aviso legal de la página de la RAE:

queda prohibida la introducción de enlaces que faciliten el acceso directo a cualquiera de los contenidos de los sitios web de la RAE, salvo en el caso de que se utilicen los procedimientos que la entidad implemente para ello, bien sea por medio de botones integrables en el navegador o de otro tipo de recursos de software

La cuestión de los enlaces profundos (los que llevan a un contenido de un sitio sin pasar por su portada) son un tema antiguo: véase una nota del 11 de abril del 2003 en el abuelo de este blog. Hacía años que no me encontraba con esta prohibición, cuando lo que hacen los sitios web más renombrados es lo contrario: fomentar el enlace interior, y cuanto más preciso, mejor…

Hay otros sitios web que, como El Castellano, enlazan a elementos de la web de la RAE, y lo hacen precisamente para prestar a los consultantes servicios que la página de la Academia no da. Es el caso de Dirae (del que ya hablamos), y del Diccionario Panhispánico de Dudas mejorado [. Otros no enlazan, pero usan el nombre, com el Diccionario del español moderno, para proponer nuevos términos y definiciones]. ¿Deben desaparecer todos? No parece muy acorde con la retórica del email que recibió Soca:

la filosofía de la RAE implica una dedicación y esfuerzo absolutos así como un profundo respeto hacia nuestros usuarios, por lo que en aras de una satisfactoria prestación de los servicios y una decidida voluntad de procurar la continuidad de su buen nombre en el sector cumpliendo con su espíritu de servicio

Por último, el email requiere al destinatario del siguiente modo:

ABSTÉNGASE de utilizar cualesquiera marcas, nombres comerciales y/o nombres de dominio que, directa o indirectamente, se asemejen o evoquen a las marcas titularidad de RAE y que, en cualquier caso, incluyan directa o indirectamente el término RAE

Mmmm… El cumplimiento de esta inclusión directa haría ilegales todos estos dominios:

abstraer (como los demás infinitivos citados, con parte de su conjugación y formas con clíticos, como abstraeréme),  arráez (como los demás nombres citados, con su forma plural), atraer, contraejemplo, contraespionaje (y muchos otros contra-), detraer, distraer, extraer, extraeuropeo (como todos los adjetivos citados, con sus variantes de género y número), extraespiritual (y muchos otros extra-), graeci (y otros latinajos), Guimaraes, infraestatal, infraestructura (y muchos otros infra-), Israel, israelita (¡conflicto diplomático al canto!), Litterae (lo siento, chicos), maltraer, naturae (más latines), raer, retraer, retrotraer, substraer, supraexpresivo (y otros supra-), tetraedro, ultraerudito, ultraestelar (y otros ultra-)

Y respecto a la inclusión indirecta, no sé; la cuestión me supera…

LIBER Digital

20 septiembre 2011 9:09

Por primera vez la ya veterana Feria LIBER tiene una sección específicamente digital, con un apartado de talleres y mesas redondas y otro de presentaciones a cargo de una treintena de empresas en una zona denominada “corner digital“. LIBER Digital ha sido organizado por Arantxa Mellado y Silvia Mas.

Dentro del primer apartado, Valentín Pérez, de Minotauro Digital, me invitó, y con mucho gusto acepté, a moderar la mesa redonda Editores digitales independientes, el jueves 6 de octubre a las 17:30, que contará con:

– Pablo B. Aller, director de la editorial Ganso y Pulpo

– Noemí Pes Escofet, directora de la editorial Tortuga Casiopea

– Aharon Quincoces Lorén, director de Editorial Intangible

– Beatriz Rodríguez Delgado, directora de la editorial Musa a las 9

Me rumorean que LIBER Digital (una sección que es por otra parte absolutamente necesaria en los tiempos que corren) no ha contado con presupuesto: ni para viajes ni para retribuciones, tal vez por haberse presentado demasiado tarde a los organizadores. Esperemos que esto se subsane en futuras ediciones, porque el debate sobre la compleja situación actual no debe quedar al albur de invitar sólo a quienes “pasaban por ahí”.

Hay un pre-registro gratuito en la web hasta el 30 de septiembre (no puedo poner la dirección del registro porque la web de Liber en IFEMA es una antigualla…).

Del teléfono al libro

12 septiembre 2011 9:09

Los desarrollos de Google abarcan un conjunto inmenso de dominios, cuya integración acaba de comenzar, y probablemente  aún hemos visto muy poco de lo que ésta puede dar de sí.

Por ejemplo: el reconocimiento de imágenes del mundo real, que crea un cómodo puente entre las cosas y las informaciones digitales sobre ellas. Sí: disponíamos de los códigos QR (de los que hemos venido hablando), pero que son una representación abstracta creada ad hoc; el mundo (reconozcámoslo) no está lleno de estos cuadraditos listos para ser capturados por nuestros móviles. En el terreno de los libros está el código ISBN, fácilmente interpretables por aplicaciones como ZBar, pero de nuevo se trata de un constructo creado para ese fin.

Pero Google Goggles parte del mundo real: el usuario fotografía desde su smart phone monumentos, textos, etiquetas de productos u obras de arte, y el software reconoce qué son y aporta informaciones sobre ellos.

En el mundo del libro (que es el que interesa a efectos de este blog), se puede partir de la fotografía de una cubierta: una simple fotografía de móvil, no muy buena, como la superior.

La aplicación móvil de Google la escanea y comienza la labor de reconocimiento: se identifica la imagen de la cubierta (si pertenece al mundo del arte), se reconoce su autor y se lee el título del libro:

¡Cuánto sabe Google!, ¿no? La verdad es que la imagen de la Virgen con el niño y su atribución a Jean Fouquet son datos que están en la Web, porque ahí los hemos puesto nosotros: sin ir más lejos, en la Wikipedia. Los algoritmos de Google han identificado la fotografía con la imagen del cuadro en cualquiera de los miles de sitios donde aparece al lado del nombre de su autor.

Los programas de reconocimiento de caracteres, OCR, del buscador (que ya veíamos en acción en Google Docs) han leído las letras de la cubierta, y, tras plantear la hipótesis de que el objeto fotografiado es un libro, lo han localizado y han buscado todo lo que Google tiene sobre él, de modo que al pulsar “Book” en la pantalla superior obtenemos:

La obra está perfectamente localizada. Bajando por la pantalla se puede acceder a diferentes informaciones sobre la ella: el sitio web del autor, una reseña del New York Times, webs de discusión de lecturas, o muchos otros sitios:

El lector que ha encontrado el libro en casa de un amigo (o en una librería) puede así hacerse una idea de la obra, pero accediendo a Google Libros puede lograr algo mejor: explorar su contenido. ¿Hablará la History of the Breast sobre las “amas de cría” (wet nurses)? Hagamos una búsqueda:

En efecto: la expresion aparece 24 veces en la obra, y se ofrecen párrafos en los que está presente. Para una información más amplia sobre el contenido, la aplicación proporciona también la nube de expresiones y nombres de su interior, con su frecuencia relativa:

Supongamos que a estas alturas la persona interesada por la obra desea comprarla. Si está disponible como e-book, Google Books se la ofrecerá pronto como descarga, pero también está ahí el enlace a Amazon, donde igualmente descargarla, o bien comprarla como libro físico.

Si se quiere comprar como libro inmediatamente, y uno está en una gran ciudad, mediante el botón Google Shopping (aún no plenamente operativo en muchos países), se puede acceder a las librerías y otros lugares donde esté a la venta, naturalmente con indicación de qué precio tiene en cada uno. Mientras dure en España el precio fijo del libro, eso no supondrá una diferencia, aunque (si el usuario ha permitido que el dispositivo conozca su localización) sí que podrá tener el dato de cuál es el establecimiento más próximo que lo tiene en stock.

Pues bien: ése ha sido el recorrido, casi de ciencia-ficción, desde tener un ejemplar en la mano hasta saber casi todo lo posible sobre la obra y acceder a su compra. Naturalmente: este recorrido ideal supone, desde la parte del editor y del librero:

que Google puede acceder a una base de datos con el título del libro y sus metadatos: entre otros, autor, editorial, ISBN, materia…  (para España, sería DILVE)

que el editor haya consentido en integrar el texto completo del libro en Google Libros para que se pueda buscar en su interior

que los principales libreros hayan puesto sus stocks en tiempo real a disposición de Google

Sí: conectar el mundo real y el digital cuestan un esfuerzo suplementario a todos los actores de la cadena, pero es posible que valga la pena…

Un escáner en cada bolsillo

07 septiembre 2011 9:09

Una de las áreas digitales con desarrollos más sorprendentes son los smart phones. La última aplicación que he probado es un auténtica bendición para investigadores, lectores, curiosos y en general gentes lectoras que quieran reutilizar datos impresos en el medio digital.

La aplicación de escáner JotNot Scanner Pro para iPhone (mejor para el 4) saca una fotografía de una página de libro o columna de periódico o revista y luego la procesa. La aplicación permite corregir errores de paralaje y seleccionar la porción de texto que se desea utilizar (imagen inferior)

El resultado final se puede mandar desde la misma aplicación a Google Docs (para lo que hay que tener una cuenta en Google, Gmail, o equivalente), y este programa le practica un OCR, es decir: convierte la imagen de las letras en texto digital editable y buscable.

EL OCR nunca es perfecto, claro, pero hay factores que lo mejoran: por una parte la claridad de la fuente del texto (es mejor un libro bien impreso que un periódico), buena iluminación, colocación del móvil en paralelo al plano de la  página, y alta definición de la imagen. JotNot no deja configurar en qué lengua se le comunica al OCR que está el texto (dato bastante importante para el programa), y me da la impresión de que por defecto indica “inglés”. De todas formas, siempre se puede (fuera del móvil) retomar el archivo y subirlo de nuevo a Google Docs indicando la lengua.

Esto nos recuerda que, en general, se puede practicar un OCR gratuito a cualquier texto subiéndolo a Google Docs como PDF o como archivo de imagen. Siempre habrá que retocarlo y corregirlo, pero puede ahorrar muchísimo trabajo.

JotNot Pro vale 0,79 euros, pero también hay una versión gratuita más simple.

Ante el otoño

01 septiembre 2011 9:09

Por ir entrando tranquilamente en materia…

Las últimas semanas, escasas en post en cualquiera de mis blogs, he mantenido sin embargo bastante actividad en Twitter e incipiente en Google+ (sobre las posibilidades y problemas de mantener abiertos simultáneamente tantos canales de comunicación escribiré pronto).

En lo que respecta al futuro del ebook en España en el incierto periodo que se abre ante nosotros, nada mejor que leer la serie de post de Arantxa Mellado sobre”las nuevas plataformas de distribución de libros digitales que se estrenarán en España y en español a partir del próximo otoño”, a saber:

Telefónica (Movistar Ebook)

Kobo

24 Symbols

Google

Amazon

Copia (por confirmar)

Continuará…