“Te pueden hundir la editorial”

15 febrero 2012 11:11

#editorial

El olfato es fantástico, pero si un día tres editores tienen un resfriado te pueden hundir la editorial.

(Riccardo Cavallero, 2006)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso
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“Un texto que se lee con sospecha”

08 febrero 2012 11:11

#lectura
#publicidad

La solapa es una forma literaria humilde y difícil, que espera todavía quien escriba su teoría y su historia. Para el editor ofrece con frecuencia la única ocasión de señalar explícitamente los motivos que lo han impulsado a escoger un libro determinado. Para el lector, es un texto que se lee con sospecha, temiendo ser víctima de una seducción fraudulenta. Sin embargo la solapa pertenece al libro, a su fisonomía, como el color y la imagen de la portada, como la tipografía con la que se ha impreso. Una cultura literaria se reconoce también por el aspecto de sus libros.

(Roberto Calasso, 2007)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso
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“Editores avaros, despilfarradores y toderos”

01 febrero 2012 11:11

#lectura

Sin embargo, hay obstáculos que escapan a la voluntad del autor y que los editores colocan para que uno pueda leer confortablemente. Por fortuna ya pasaron las épocas experimentales de los pegantes de los lomos de los libros ─muchos recordamos tiempos idos en que las páginas se iban soltando a medida que pasaban─ pero sobreviven varias especies de editores entre las que recuerdo tres, a saber: los avaros, los despilfarradores y los toderos, todos expertos en hacerle zancadilla al lector vicioso. El avaro ahorra papel, el texto limita con el abismo donde acaba el libro, la caja es casi igual al formato, y la interlínea tan mezquina que la decisión de leer el libro debería ser consultada con el oculista. El despilfarrador es lo mismo pero al revés, el papel brilla tanto que ningún texto podría ser leído allí, el empaque es tan ostentoso que dificulta la manipulación y el contenido suele ser inferior a los lujos y excesos de la forma. Pero el peor editor es el todero. Porque el todero no sabe que existen diseñadores, expertos en tipografía, en fin profesionales que no intentan inventar lo que ya está inventado.

(Darío Jaramillo Agudelo, 1997)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

El sector del libro: retos y rutas

30 enero 2012 11:11

#editorial #librería

A los seguidores desde hace tiempo de los blogs de Manuel Gil (Antinomias libro) y Joaquín Rodríguez (Los futuros del libro), y sus intervenciones en la revista Trama y texturas, su obra conjunta El paradigma digital y sostenible del libro (Trama, 2011) no deparará muchas sorpresas. Pero no se trata aquí de sorprender, sino de sistematizar y asentar una reflexión que los autores vienen desgranando en post e intervenciones en distintos foros. Aquí han cristalizado en un discurso trabado y autocontenido, por más que se trate de una obra abierta y más llena de preguntas que de respuestas, como ya alerta la introducción. Muestra de la ambición de la obra es el hecho de que se reúnan bajo un mismo techo cuestiones referidas a una multiplicidad de actores del universo del libro: editoriales, pero también librerías, distribuidores y bibliotecas, edición científica, comercial y fanfic, libro nuevo y libro antiguo, impresión bajo demanda y ebook, como elementos todos íntimamente imbricados.

El punto de partida no es, y esto es importante señalarlo, un sector del libro (el español) sobre el que gravita la amenaza o la promesa de la digitalización, sino sencillamente un sector del libro que funciona mal, y a muchos niveles. Y precisamente sobre este sector es donde recae la necesidad o la conveniencia de una transición digital. La sobreproducción, las políticas comerciales débiles, que se manifiestan en el crecimiento de las devoluciones, la base lectora exigua, la debilidad del canal de librerías son los elementos de partida. A ello se une la falta de herramientas de análisis y aun de conocimiento del comportamiento del sector.

A lo largo de las páginas se agolpan las tareas pendientes, tanto hacia el sector tradicional como hacia el futuro (que pueden coincidir parcialmente en temas como la impresión bajo demanda, o en la gestión de los títulos vivos). Por suerte, el penúltimo apartado del libro, “La transición digital”, es una auténtica hoja de ruta que va detallando, actor por actor, los pasos que habría que dar desde la digitalización retrospectiva hasta la utilización de las redes sociales.

La cuestión de la sostenibilidad del sector del libro es quizás la última de las preocupaciones de sus empresas, y aun de sus consumidores. Mientras que en otras áreas empiezan a cundir prácticas y preocupaciones ecológicas (compra de productos de proximidad, alimentos biológicos…), para el libro sólo está comenzando la conciencia de las consecuencias medioambientales de la cadena de producción y comercialización. Razón de más para la oportunidad de su inclusión en este volumen, que intenta ser abarcador.

Es una pena que la mayoría de los libros no tengan ya índice de nombres y palabras: el de este volumen habría servido para localizar autores citados (Scolari), compañías traídas a colación (MacMillan, Telefónica), instituciones (CEGAL), productos (tablet),  o conceptos (devolución)… O si se hubiera incluido en Google Libros (o algún medio similar) se habría podido rastrear en sus páginas cualquiera de estos elementos. Nada de eso tenemos y, como ya hemos señalado en otras ocaiones, es malo que el libro de papel renuncie a sus sistemas clásicos de localizacion de información, en plena época de textos digitales abiertos a la búsqueda.

Estamos, en suma, ante una obra ambiciosa, que intenta crear un relato coherente no sólo de una situacion actual compleja, sino de un futuro que está en marcha, cuya forma avanzan indicios importantes dentro y fuera de nuestras fonteras. Ante una obra que no oculta los problemas, y que aporta honradamente los  caminos que los autores juzgan pertinentes para salir de una situación que se juzga muy peligrosa. Podemos preguntarnos si servirá de algo. Si las autoridades correspondientes de Industria, o de donde toque velar por el sector del libro están dispuestos a leerla; si los propios editores, distribuidores o libreros tienen el sosiego necesario para dedicarle unas cuantas horas de reflexión. Si la respuesta es globalmente “no”, podemos preocuparnos seriamente.

Peret en los principios de Círculo de Lectores

21 enero 2012 9:09

#memoria #editorial #LyB
En el libro de Juan Puchades Peret. Biografía íntima de la rumba catalana, que acaba de publicar la editorial GlobalRhythm (y que he mencionado en el blog hermano), tropiezo por sorpresa con esta anécdota que liga los inicios del Círculo de Lectores con el creador de la rumba catalana, sirviendo como nexo de unión la discográfica, también propiedad de Bertelsmann, Ariola.

A finales de ese año [1970], el sello alemán Ariola, propietario también del club germano del libro Círculo de Lectores, decidió instalarse en España y para ello comenzó a tantear a la industria local con el objeto de adquirir alguna discográfica española para iniciar sus actividades contando ya con el apoyo de un catálogo asentado. Unos años antes, Ariola se había asociado con Vergara —de hecho, en 1962, cuando se fundó Círculo de Lectores, se denominó Vergara Círculo de Lectores—, pero la relación entre ambas empresas se deterioró y acabaron por romper relaciones; sin embargo en 197o los propietarios de Vergara estaban dispuestos a vender y Ariola tenía puestos sus ojos, precisamente, en esa compañía para utilizarla como plataforma de su desembarco español. El primer problema surgió, dados los resquemores del pasado, a la hora de fijar el lugar de reunión donde mantener las conversaciones que conducirían a la compraventa, pues ni Vergara estaba dispuesta a acudir a las oficinas de Círculo, ni los alemanes querían reunirse en las de aquellos. Así que, buscando un terreno neutral, optaron por mantener los diferentes encuentros en el despacho de Clan, la empresa de Peret y Ramón Segura. De rebote, Segura, Clan y Peret resultaron parte beneficiada de la negociación, pues una vez cerrada la operación con Vergara, les plantearon a ambos la adquisición de Clan, la oficina de management: «Aquello era una forma de ficharnos a los dos —rememora Ramón Segura—. A mí me propusieron quedarme de presidente de Ariola. Acepté porque tenía veintinueve años y me hacía gracia ser presidente, aunque los alemanes no llamaban presidente a nadie, la figura era gerente. Finalmente Peret y yo les vendimos Clan, y cobramos la mitad cada uno. Aquello fue en diciembre de 197o» (pág. 186).

En fin, como canta Peret recientemente: “Aquel que diga que no vende nada, que levante el dedo“.

Quede esta pincelada aquí publicada, a falta del Archivo de la historia del sector editorial, que no parece que vaya a existir…

“Si le ha gustado el libro, cuénteselo a su vecina”

18 enero 2012 11:11

#editor #autor
#publicidad

Es tal la cantidad de libros que se publican que no caben en los puntos de venta. Eso hace que, los que no venden rápido y sostenido, desaparecen enseguida para dejar paso a otros que prueben fortuna. Sólo se mantienen los que aguantan, y eso teniendo en cuenta que el aguante está entre los tres y seis meses. Después, vuelva usted por ese libro que le llamó la atención el otoño pasado y ya veremos si lo encuentra. La técnica del best-seller se aplica ya indiscriminadamente a todo libro: «Vender la mayor cantidad de libros posible en la menor cantidad de tiempo posible». Si no se logra, al tacho; y una vez logrado, al tacho también, que llega el siguiente. La lucha, pues, del editor y el autor está en conseguir que el famoso «boca a boca» salve al libro, tanto si es literatura de consumo como arriesgada invención literaria, por un semestre al menos. Y hablo sólo de literatura, porque es lo que mejor conozco, pero en los demás géneros ocurre tres cuartos de lo mismo. El mensaje es: si le ha gustado el libro, cuénteselo ─pero urgentemente─ a su vecina o vecino. Este eslogan viene del mundo del detergente, ya lo sé, la diferencia está en la urgencia, porque libros hay decenas de miles y marcas de detergente sólo unas pocas, así que tienen más margen.

(José María Guelbenzu, 1999)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

“Escritores fracasados”

11 enero 2012 11:11

#editor #autor

Observación de T. S. Eliot: Algunos editores son escritores fracasados, cosa que también se puede decir de la mayoría de los escritores.

(Arthur Bloch, 1991)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

Aparece Texturas 16

10 enero 2012 10:10

#ebook #editor #copyright

Ha aparecido el número 16 de la revista Texturas, 152 jugosas páginas. Éste es su Sumario:

01_Bibliofilia

Carta dirigida a los escritores
Honoré de Balzac

«Heredar de gente que no está muerta»  (Pasado y futuro de los derechos de autor)
Gabriela Torregrosa .

02_Bibliofagia

El cambio al libro electrónico y las pequeñas editoriales
Miguel A. Otero .

Primero el contexto: teoría del campo unificado de la edición
Brian F. O’Leary .

«Ahora se puede ser un editor pequeño y pensar global».
Entrevista a Patricia Arancibia
Joana Costa Knufinke & Adrián Puentes

«Los lectores quieren acceder a los contenidos en cualquier momento, dispositivo y formato». Entrevista a Enrique Dans
Martín Gómez .

El papel y el silencio. (Reflexiones preliminares para una historia de la edición en Colombia)
Margarita Valencia .

03_Bibliofobia

Cartas cruzadas. Correspondencia entre John Kennedy Toole y Robert Gottlieb
Santiago Gallego Franco .

Las tribulaciones del editor
Daniel Menaker .La brecha de las traducciones: ¿por qué no se publican más libros de autores extranjeros en EE.UU.?
Emily Williams .

04_Bibliocleptomanía

Gente que no compró mi libro
Íñigo García Ureta .

05_Bibliofrenia

¡Viva la Minion!
Selva Hernández .

La señora de la casa Sellerio
Adriano Sofri .

Antinomias ya adelantó algunas recomendaciones sobre él.

Blog de una editora

09 diciembre 2011 9:09

#blog #editorial #autor

Elsa Aguiar, de Ediciones SM, escribe desde hace tiempo Editar en voz alta, que es una excelente muestra de lo que puede aportar un blog  a la tarea editorial. Voy a exponer con ejemplos de sus post algunas de las cuestiones que se propone.

Es un blog personal: no es de la empresa, ni está alojado en la web de ésta. La diferencia es importante para el caso de grandes editoriales, aunque no para las pequeñas, personales, en que la voz del sello es inseparable de la voz de quienes lo llevan. Y es un blog centrado en el tipo de edición a que se dedica: la infantil y juvenil; no trata de generalidades, sino que está muy ligado a su quehacer profesional.

Elsa Aguiar puede permitirse así plantear en voz alta algunas de las alegrías del editor, pero también de sus dudas y vacilaciones. Por ejemplo, el arduo, pero remunerador proceso de selección de originales para un premio, o el papel del editor, y el trabajo en confianza mutua con el autor. También cuestiones delicadas, como “¿Tienen que tener sexo las novelas para jóvenes?“.

No podía faltar la cuestión palpitante de los cambios en el mundo de la edición, con la formulación de principios sólidos: fidelidad a la misión del editor. Sobre el tema delicado de la “piratería”, Aguiar no vacila en aportar el ejemplo de cómo la difusión digital (no autorizada) de un libro de Adam Mansbach fue el inicio de su triunfo: “El cuento del cuento sobre el que saltó Internet en un callejón muy oscuro“. Hay que señalar que posteriormente a este post, el libro ha salido en castellano ¡Duérmete ya, joder!, y prosigue su marcha triunfal.

En resumen, creo que blogs así cumplen una función muy efectiva de comunicación del editor con sus prescriptores (pues hablamos de literatura infantil y juvenil), con sus colegas, con sus autores… o incluso con quienes podrían llegar a serlo.

[Disclaimer (grrrr… no me gusta ninguna traducción castellana de la palabra): Elsa ha sido editora de algunos de mis libros].

Libreros con el libro electrónico: Give me 5

01 diciembre 2011 9:09

#librería #ebook #editorial
Los planes para implicar a las librerías en el nuevo paradigma digital han sido variados: desde la venta de vales para ebooks en estos establecimientos, hasta diversas estrategias que intentan convertir a los libreros en cómplices de la distribución de libros electrónicos.

A esta última categoría pertenece la Campaña Give me 5, que ha creado Pensódromo: por 50 euros mensuales, tarifa plana, el librero que quiera adherirse recibirá códigos para que se los dé a sus clientes, de modo que estos puedan descargarse de forma gratuita cualquiera de los 5 libros que se ofrecerán cada mes.

El 50% de esos 50 euros se repartirá a partes iguales entre los cinco editores que proporcionen el libro: 5 euros por título y mes (de donde luego ellos tendrán que pagar derechos al autor). El fondo de partida son los libros de Linkgua (1.200 aproximadamente), y Pensodromo21 (2), aunque están pendientes del acuerdo con otros sellos editoriales (sería admisible cualquier modalidad de obra: sin DRM, con licencias Creative Commons, o incluso sin ISBN). El plan es conseguir llegar a mil libreros participantes, lo que supondrían 25.000 euros mensuales para editores de ebooks.

En realidad, el objetivo a medio plazo es crear un nuevo canal, en el que participará el librero eligiendo títulos y aportando su propia imagen corporativa. En cualquier caso, bienvenidos sean los intentos de crear marcos diferentes para la relación entre autores, editores, libreros y lectores.