Suscripción a lectura: el caso de 24symbols

23 mayo 2015 10:10

He estado utilizando unos meses la aplicación de lectura para iPad de 24symbols. Como es bien sabido, se sitúa en el sector de pago mensual, acceso ilimitado a los libros y posibilidad de lectura en varios dispositivos. En España, en el mismo nicho está Nubico, de Telefónica y Círculo de Lectores, y claro, el servicio de la poderosa Amazon Kindle Unlimited. Recientemente han desembarcado también los brasileños Nube de Libros.

La verdad es que no tenía a priori ninguna opinión sobre lo que podía dar un servicio así a un lector voraz, como soy yo. Tras algún tiempo leyendo aleatoriamente información sobre varios de los sistemas por suscripción, y concretamente 24symbols, en la prensa generalista (donde me da la impresión de que no está bien explicado), he podido formarme mi propia opinión. Las pruebas han sido hechas con un iPad, y también accediendo a la página del servicio en la pantalla del ordenador.

Me apresuraré a adelantar mi conclusión principal: el servicio es muy bueno para llevarse libros para un viaje, y poderlos leer sin conexión (ya sea en un tren, con poca conectividad, o en un avión o en el extranjero con imposibilidad de usar las cuentas de datos). Uno puede descargar en su tableta un gran número de libros y despreocuparse de todo lo demás. En zonas con Wifi, o con una buena cuenta de datos y buena conexión, la lectura en streaming, sin descarga, es también posible.

La primera cuestión que se plantea es saber de qué libros dispone este servicio. La cuestión es clave, porque la “lectura sin límites” que plantea 24symbols sólo tiene sentido si la oferta es amplia. La propaganda anuncia más de 200.000 libros, cosa perfectamente posible, dado el conjunto de editoriales que están en el proyecto: entre otras, todos los títulos de Anagrama, lo cual ya de por sí es un auténtico festín lector. No hay nada de Planeta, ni del grupo Random House (lo que significa que no encontraremos nada de Alfaguara, por ejemplo). Aquí podemos ver todas las editoriales que tienen fondos en 24symbols. Hay también títulos en inglés, italiano, catalán y otras lenguas.

La segunda cuestión es cómo seleccionar lectura en este conjunto tan amplio, lo que en definitiva lleva a una cuestión de descubribilidad o encontrabilidad de las obras en este gigantesco catálogo. Para lidiar con él se han arbitrado al menos cinco tipos de recursos: a) el buscador, b) las categorías, c) la indicación “otros libros similares”, d) las estanterías y e) el blog o Magazine.

a) Si uno busca mediante el nombre de un autor, por ejempo “Twain” se sorprenderá al ver, tras los consabidos Tom Sawyer y El príncipe y el mendigo en español, el alemán Tom Sawyer Abenteuer und Streiche o el francés Les aventures de Tom Sawyer (eso a pesar de que yo me he registrado como lector únicamente de español, porque la configuración no permite marcar más que una lengua). Aparecerá también, mezclado entre estos, The life of Mark Twain, de Albert Paine. Pero también, en posición muy destacada, El guardiamarina Easy, de Frederick Marryat, por la sencilla razón de que “fue admirado por Mark Twain, Joseph Conrad y Ernest Hemingway”. ¡Por favor! Cuando se busca por el nombre de un autor un autor, ¿es tan complejo dividir la respuesta del buscador en estas categorías (que a no dudar figuran en los metadatos)?:

en primer lugar, libros en el que figura como autor (en la lengua principal seleccionada en la configuración, cuando eso sea posible, como debería)

luego, y marcados separadamente, libros en los que figura en el título

por fin, libros en los que figura en los paratextos (solapas, cuartas de cubierta…)

y por último libros en otras lenguas, a ser posible sólo en las otras lenguas en las que el usuario se haya declarado lector, también cuando eso sea posible

Y, por supuesto, conviene ordenar los resultados dentro de cada bloque por algún tipo de relevancia, que ahora parece faltar.

b) Las categorías presentan la habitual mezcolanza y cambio de criterios que suele imperar en el mundo del libro (sobre la clasificación por materias escribí hace tiempo). Además, hay todo un proceloso territorio en la no-ficción en el que las inclusiones y exclusiones son muy complejas: ¿por qué los discursos para posgraduados del gran Kurt Vonnegut están en “Humanidades y ciencias sociales”? Así, no extrañará que esta categoría esté, sorprendentemente, en el tercer lugar de las elecciones de los hombres y en el 5º de las mujeres en 24symbols.

 

c) La indicación de “otros libros similares” es con mucha frecuencia errática: arriba tenemos las sugerencias que acompañan al mencionado título de Vonnegut.

 

d) Las “estanterías” son un poderoso recurso para seleccionar y organizar socialmente los contenidos del catálogo: hay “estanterías” del editor, de lectores, o del propio servicio. Permiten clasificar obras con respecto a género, o a criterios más idiosincráticos.

Lamentablemente, las categorías no son accesibles desde el acceso por app en tableta: sólo en la Web.

e) El blog o Magazine es la forma editorial de dar nuevos elementos sobre los libros, que escaparían a la clasificación por materias, proponiendo por ejemplo obras humorísticas, o relacionadas con la figura de la madre, o bien obras que se leen en menos de tres horas.

A propósito de estos últimos: es una pena que cuando se llega, a través de cualquiera de estos sistemas, a la ficha de un libro, no haya indicación de las páginas que tiene, o (todavía mejor), del tiempo que requeriría su lectura, fácilmente deducible de lo anterior.

Además, pueden completar estos sistemas los procedimientos sociales de recomendación, marca de favoritos, seguimiento de otros usuarios.. Por cierto, segun sus propias informaciones, las lectoras hacen mucho más uso de estos recursos (y también anotaciones y subrayados) que los lectores.

Por último, es una pena que en la visualización off line de ciertos libros aparezcan páginas en blanco, párrafos aislados o líneas cortadas. Esto, que me ha ocurrido siempre en el iPad, no parece muy oportuno, dado que según sus propios datos la mayoría de sus usuarios leen en tabletas, y la mitad son de iOS.

Nichos lectores y la estrategia digital de Planeta

14 noviembre 2011 9:09

#editorial #ebook #librería #autor
Hace pocos días, Planeta anunció la creación de dos nuevos sellos digitales, dentro de su nutrida colección de marcas: Zafiro eBooks, especializado en novela romántica, y Scyla eBooks, en ciencia ficción, fantasía y terror. Interesante: dos nichos de género que en todo el mundo abundan en lectores.

En realidad, el sitio de Scyla funciona como un agregador digital de sellos (vamos, lo que antes se llamaba un portal), más una editorial digital. Su página contiene, junto a la parte de ebooks, que es puramente Scyla, títulos de Timun Más (fantasía heróica) y de Minotauro (ciencia ficción y fantasía). De hecho, estas dos editoriales ya no tienen una página web propia (la política de sitios web de los grandes grupos editoriales es un caos, y tendremos ocasión en este post de ver algún ejemplo más).

Parece que tras la sucesión de compras de editoriales, y la consiguiente proliferacion de sellos (más de cien), Planeta aborda una segmentación más racional de su fondo de 15.000 autores, y lo hace según el público lector. El género de la ciencia ficción y fantasía siempre ha sido un buen acompañante de la Red, ya desde sus inicios, cuando en la década de 1970 en la red ARPANET se creó, a poco de inventarse el e-mail, una lista de distribución para fans del género: SF-LOVERS.

De hecho, los foros de aficionados al género han seguido siendo una presencia constante en Internet. En el medio anglosajón se han caracterizado por poner a disposición de los lectores (sin contar, por supuesto, con los derechos para ello) obras agotadas, descatalogadas o inencontrables: en este dominio concreto, es posible que el 80% o el 90 % de las mejores obras no se pudiera conseguir por ningún medio legal.

En español, la pionera fue la desaparecida cYbErDaRk.NeT (2000-2005), que aún conserva una tienda de libros del género. Tras ella, aparecieron otros muchos sitios, que han corrido distinta suerte. Entre ellos, Sedice ha hecho una gran labor de articulación de fans de “ciencia ficción, fantasía, terror, misterio”, aunque sin proporcionar acceso a materiales con copyright. De hecho, no entiendo por qué Planeta no les ha comprado (o a lo mejor lo intentó y no llegaron a un acuerdo…).

Pues bien: Planeta aborda en Scyla un portal de agitación sobre el ciencia ficción y fantasía, con las habituales patas en redes sociales (Facebook y foros propios, absurdamente clasificados por editoriales, de nuevo), pero lo que es importante es que se dirige, en conjunto, con ebooks y libros, al publico de un género concreto, y subgéneros afines.

Zafiro contiene exclusivamente la editorial digital de tema romántico, aunque sigue existiendo aparte, dentro del caos de Planeta de los libros, un “Club de novela romántica“, dedicado casi en exclusiva a autoras (porque casi todas son mujeres) que no escriben en español. Es decir: la estrategia aquí no ha sido, como con la ciencia-ficción, la concentración por públicos, sino la dispersión.

Por último, señalaré que ambos géneros pueden tener coyunturalmente intersecciones, como en la novela romántica paranormal.

Tanto Zafiro como Scyla (en su vertiente editorial, puramente digital), anuncian que sus obras “podrán leerse indistintamente en todos los dispositivos electrónicos: ordenadores (PC o Mac), tabletas, Smartphones y eReaders de tinta electrónica y podrán ser adquiridas en las principales librerías on-line nacionales e internacionales”. Se publicarán autores en lengua española, noveles o consagrados, pero los sitios web de ambos sellos parecen muy orientados a la captación de nuevos autores.

Ambos sellos publicarán “novedades de diferente extensión, desde relato corto hasta novela, con precios muy asequibles que oscilan entre los 0.99€ y los 4.99€”.  En esto siguen las tendencias del mercado en inglés, que normalmente ha puesto precios más bajos para el género romántico y de ciencia ficción.

Estos nuevos sellos surgen en el contexto de importantes movimientos en el grupo: el despegue digital de Círculo de Lectores (del que ya hablamos), y la potenciación de Casa del Libro (que los editores españoles señalan como la librería en la red que mejor les funciona). Precisamente Casa del Libro anuncia para el próximo jueves importantes revelaciones…